Los viñedos se ubican a los pies de la Cordillera de los Andes, en el área de Curicó, en una zona de tardes y mañanas frescas donde la maduración de la fruta es más lenta. Esto permite obtener una rica acidez natural y un óptimo aromático.
Brillante y de color amarillo leve, con frescos aromas frutales Y cítricos que acompañados a sus notas florales complementan su nariz. En boca es sutil, de paladar redondo y balanceado, con una viva y fresca acidez.