Las uvas provienen de los valles de Curicó y Bío Bío. En el primero, los viñedos se ubican en las faldas de los cerros, en un lugar de buena ventilación y exposición lo que asegura una óptima madurez y una gran expresión frutal.
El frío de sector del Bío-Bío nos permite obtener uvas de gran acidez, que aportarán frescor a la mezcla, mientras que una mayor madurez fenólica del Pinot Noir otorgará un atractivo color. Estas características determinan la elaboración de un vino espumante que sea el paso previo a los que son elaborados por método tradicional.
De color amarillo leve, intensos aromas, notas de frutas blancas y manzana verde. Posee un leve carácter herbáceo y gran intensidad, estructurado y fresco, todo redondeado por la expresión frutal entregada por el chardonnay.
Disfrutar con carnes blancas con salsas suaves, pescados intensos, pastas y mariscos en general.